Momentos mágicos de la música Maria Callas & Tosca

La gran diva operística del siglo XX, en el regreso que levantó pasiones hasta límites insospechados: la Tosca de Puccini, desde el Royal Opera House en 1964.

 1964 trajo consigo una gran sorpresa para el mundo de la música: Maria Callas regresa a la ópera como prima donna. Su Tosca, de Giacomo Puccini, en el Royal Opera House se convierte en una sensación. Ni siquiera los Beatles recibieron más cobertura de prensa. Ya no son sus actuaciones, sino sus escándalos las que dominan los titulares. Maria Callas quería mostrar que el título de Primadonna assoluta seguía siendo legítimamente suyo. Con la única condición de que Franco Zeffirelli asumiera la producción, la excepcional cantante está preparada para asumir el papel de Tosca. Sus fanáticos hacen fila frente a la Royal Opera House durante cuatro, incluso cinco noches. Este documental cuenta la historia de aquella mítica producción, con la que descubrir todo el dramatismo emocional y calidad vocal de Callas. Se aportan, además, comentarios de grandes de la música actual como Thomas Hampson, Wolfgang Joop, Jürgen Kesting, Brian McMaster, Kristine Opolais, Antonio Pappano, Anna Prohaska o Rolando Villazón. 

 Maria Anna Sofia Cecilia Kalogeropoulos (1923-1977) fue una soprano estadounidense de origen griego convertida en un mito que sobrepasa con mucho el estrecho círculo de los amantes de la ópera. A ello han contribuido su portentosa voz, capaz de los matices y colores más insospechados, y su personal forma de abordar la interpretación de los personajes en escena. Verista, sensual y moderno, su estilo revolucionó los usos y costumbres de las grandes divas de su época. También ayudaron a la gestación del mito su desdichada vida privada y su prematura muerte. Hija de un emigrante griego, Maria Callas regresó con su familia a Atenas cuando contaba trece años. Poco después ingresó en el Conservatorio de la capital helena, donde tuvo como profesora de canto a Elvira de Hidalgo. Su formación fue lenta y nada había en ella que permitiera presagiar a la futura diva. Miembro de la compañía de la Ópera de Atenas desde 1940 hasta 1945, tuvo oportunidad de familiarizarse con los grandes papeles y ganar experiencia escénica. El estreno de la ópera de Manolis Kalomiris, El contramaestre, uno de los pocos títulos del repertorio contemporáneo que abordó en su carrera, y los papeles titulares de Suor Angelica y Tosca de Puccini, y de Leonora en el Fidelio de Beethoven, fueron algunos de sus roles en esta primera época. 

 Tras rechazar un contrato en el Metropolitan Opera House de Nueva York, se fue a Italia para debutar en la Arena de Verona en 1947, con La Gioconda de Amilcare Ponchielli. El éxito que obtuvo en esas representaciones atrajo sobre ella la atención de otros prestigiosos teatros italianos. Su carrera estaba desde entonces lanzada: protegida por el eminente director de orquesta Tullio Serafin, cantó Turandot, de Puccini, Aida y La forza del destino, de Giuseppe Verdi, e incluso Tristán e Isolda, de Richard Wagner. Su personificación de la protagonista de la Norma de Vincenzo Bellini en Florencia, en 1948, acabó de consagrarla como la gran soprano de su generación y una de las mayores del siglo. La década de 1950 fue la de sus extraordinarios triunfos: en absoluta plenitud de sus medios vocales, protagonizó veladas inolvidables, muchas de ellas conservadas en documentos fonográficos de inestimable valor, en las que encarnó los grandes papeles del repertorio italiano belcantista y romántico para soprano. Además, inició la recuperación de algunas obras olvidadas de autores como Luigi Cherubini [Medea], Christoph Willibald Gluck [Ifigenia en Tauride), Gioachino Rossini [Armida] o Gaetano Donizetti [Poliuto]. Su carrera perdió fuerza en la década de 1960 y en 1965 anunció que se retiraba de los escenarios a consecuencia de su frágil salud. No obstante, no abandonó el canto, y así, en 1974 realizó junto al tenor Giuseppe Di Stefano una gira de conciertos por Europa, Estados Unidos y Extremo Oriente. 

Sinopsis: 

Este documental habla sobre el regreso como protagonista de la gran Maria Callas, en la producción de Tosca, de Giacomo Puccini, que Franco Zeffirelli y el Royal Opera House llevaron a cabo en 1964.